A los elementos que contribuyen a
la producción de bienes o de servicios, y que no se agotan al producirlos, se
los llama factores de producción. Por ejemplo, quedan excluidos de esta
definición los materiales que se usan para producir pan, tales como la harina,
el agua, la sal, la energía, etc., que se agotan en la producción del pan,
puesto que los que ya se utilizaron no sirven para continuar produciendo. En
cambio, quedan incluidos en esta definición los empresarios y trabajadores que
prestan sus servicios para producir; la maquinaria, los edificios, los
vehículos y otras formas de capital físico, y la tecnología utilizada.
Los factores de producción se
agrupan en cuatro categorías generales: trabajo (o mano de obra), capital
físico, tecnología y capacidad empresarial. Esta última representa la capacidad
de organizar el resto de los factores para que desarrollen sus tareas de la
manera más barata posible, es decir, enfrentando mejor el problema de la
escasez. El empresario tendrá que buscar las formas de producir un bien que
impliquen un menor costo, es decir, que impliquen el menor uso posible de
recursos para satisfacer las necesidades de los consumidores, dejando así
recursos disponibles para producir otras cosas.
Se acostumbra también poner en
conjunto el trabajo y la capacidad empresarial, bajo la denominación de capital
humano. En lo que sigue, usaremos esta última clasificación.
A. El capital humano
La población de un país, con sus
capacidades propias o adquiridas,
constituye su capital humano. Pese al hecho de que hay niños menores que
no están en condiciones de trabajar, otros que están estudiando y no trabajan,
otras personas que, por su edad ya no
están en condiciones de hacerlo, otras que se encuentran enfermas, cada una de
las personas que componen la población de un país contribuye de una manera u
otra al nivel de bienestar del conjunto de la población: los niños son
generalmente amados por sus padres (o deberían serlo), lo que implica que dan
satisfacciones a sus padres; no falta el buen consejo de los ancianos y aun de
los enfermos; quienes están estudiando a menudo contribuyen a mejorar su
entorno o realizan tareas de servicio social y apoyo a los más pobres (o
deberían hacerlo). Por esto, es razonable incluir a toda la población de un
país en la definición de capital humano.
Sin embargo, hay definiciones más restringidas, que se usan comúnmente, que
excluyen a los menores de 14 años y a las personas que no están en edad de
trabajar.
Cualquiera sea la definición, el
capital humano comprende dos aspectos: su cantidad y su calidad. La cantidad es
obvia, ya que se trata del número de personas en cada grupo de edad. La
calidad, en cambio, es más difícil de medir, y depende de elementos culturales
como la disciplina de trabajo, la constancia, la honradez, la capacidad de
trabajar en equipo y, por supuesto, el nivel educacional y la formación
técnica. Estos últimos, nivel educacional y formación técnica, también influyen
sobre los primeros, disciplina de trabajo, constancia, honradez y capacidad de
trabajar en equipo.
Una mejor educación y
capacitación contribuyen a una mayor calidad del capital humano, por lo que
agregan a dicho capital. Todo gasto que aumente el capital constituye lo que se
llama una inversión. Por esto, los gastos en educación y capacitación deberían
considerarse como inversión en capital humano. Lo mismo ocurre con lo que se
gasta en salud, ya que mejorar la salud es mejorar la capacidad de trabajo de
las personas.
La composición por edad de la
población también es importante. Los niños menores, en general, no trabajan y
tampoco lo hacen los ancianos. Una población donde la gran mayoría de la gente
se agrupe en uno de estos extremos (o en ambos) tendrá menor capacidad productiva
que otra en la que predominen ampliamente las personas entre 18 y 60 años.
B. El capital físico
En una empresa, el capital físico
está constituido por sus edificios, terrenos, maquinaria, vehículos y
equipamiento. También incluye las materias primas que están guardadas para ser
utilizadas más adelante (rendirán sus frutos en el futuro) y los productos
terminados ya producidos que aún no han sido vendidos. Para una empresa que
produce madera, por ejemplo, su capital físico incluirá los bosques que posea y
que aún no explota y la madera acumulada para vender.
Para un país, el capital físico
incluirá la suma del capital físico de las empresas más aquellas formas de
capital que son de propiedad del Gobierno, como por ejemplo caminos, puertos,
aeropuertos, puentes y otras obras que no sean de propiedad privada y, por
tanto, que no hayan sido incluidas como propiedad de las empresas También
incluye los bosques explotables que sean de propiedad pública y otras riquezas
naturales explotables.
El capital físico se incrementa
mediante la inversión. La inversión es el valor de los bienes producidos o
importados en el período (generalmente un año) que se destinan a producir
bienes o servicios en el futuro. Lo que hoy se produce en un país es fruto de
las inversiones del pasado. No todas ellas están entregando resultados. Algunas
ya han cumplido su vida útil, es decir, el período durante el cual entregan
resultados; por ejemplo, los motores de los aviones deben cambiarse luego de un
cierto número de horas de vuelo. Otras han quedado obsoletas: nuevas formas de
producir, es decir, nuevas tecnologías, hacen que esas inversiones ya no puedan
utilizarse porque los costos de hacerlo son demasiado altos en comparación con
los de instalar y usar las tecnologías nuevas. Una empresa con equipos
obsoletos no puede competir con las que se modernizan. Los empresarios buscarán
siempre aquellas tecnologías que les permitan reducir sus costos, para así
mejorar sus posibilidades de competir.
C. La tecnología
Para poder producir, la empresa
necesita elegir y organizar recursos: maquinaria, mano de obra, edificios,
financiamiento. Los recursos que elige y la forma en que los organiza dependen
del conocimiento que tenga sobre diversas formas alternativas de producir. Esas
formas las define la tecnología.
La tecnología es la forma en que
se usan (combinan) los recursos para
producir un resultado. Uno de los cambios tecnológicos más importantes en la
historia de la humanidad fue la invención y utilización de la rueda en
múltiples actividades humanas: en el transporte, en la transmisión de
movimientos, en el levantamiento de grandes pesos, en la medición del tiempo y
la relojería, en instrumentos de medición de todo tipo. La invención del
microchip ha permitido el manejo de mucha más información como nunca antes en
la historia, con lo que ayuda a tomar mejores decisiones y, por supuesto, a
hacer las tareas de los estudiantes.
La tecnología contribuye a
producir con menos recursos, lo que ayuda a aliviar el problema de su escasez.
Eso significa que los países y las empresas están vitalmente interesados en mejorar la tecnología.
Por eso, las empresas y los
países invierten en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías y en la
adopción de otras existentes. Esta es una inversión, ya que producirá sus
resultados durante algún tiempo.
Si bien en un comienzo los
avances tecnológicos se hicieron basándose en observación casual, o gracias a
simples accidentes, en la actualidad la tecnología no aparece sola. Se requiere
de trabajo de investigación, a veces muy largo y costoso, para obtener un nuevo
avance tecnológico. Las grandes empresas tienen importantes laboratorios de
investigación tecnológica, dedicados a buscar aplicaciones prácticas a los
avances científicos en distintos campos.
Por ejemplo, a comienzos del
siglo XXI se ha logrado descifrar el genoma humano, un gran avance científico,
pero las aplicaciones prácticas de este nuevo conocimiento, que constituirían
avance tecnológico, aún siguen en
estudio.
La tecnología implica riesgos.
Por una parte, se puede gastar en investigación y desarrollo sin obtener
resultados favorables. Por otra, los avances tecnológicos que se obtienen
llevan a formas mejores de producción y las formas antiguas deben descartarse.
Una tecnología, o las máquinas que las utilizan, quedan “obsoletas” cuando
aparece otra tecnología mejor. Ellas deben, a menudo, dejar de usarse porque
producen a mayores costos con lo que no es posible vender tan barato productos de igual calidad, como
empresas que usen mejor tecnología. Por esto, cuando aparece una nueva
tecnología, algunas empresas pueden desaparecer si no están en condiciones de
adaptarse a tiempo.
El avance tecnológico es
fundamental puesto que, con mejor tecnología, es posible producir más de los
diferentes bienes y servicios, con los mismos recursos. En otros términos, el
avance tecnológico empuja hacia fuera, alejándolo, del límite impuesto por la
escasez de recursos. Esto es válido hasta cierto punto. Las nuevas tecnologías
se incorporan generalmente a la producción mediante maquinaria, equipos,
vehículos nuevos, es decir, incorporar las nuevas tecnologías a la producción
requiere, a menudo, de inversiones en capital físico. Pero, una vez
incorporadas, ellas permitirán producir más que antes con los equipos disponibles.